La situación en la Ruta 66, vía de acceso al Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), refleja un desafío significativo para el turismo en la República Dominicana, por la presencia de empresas informales de alquiler de vehículos que crean un entorno caótico y poco seguro, en una zona de alta afluencia de turistas.
Dentro del AILA hay representación de 14 rent a car formales. En cambio, se estima que en la Ruta 66, a unos 2.5 kilómetros de distancia del aeropuerto, hay aproximadamente 150 y alrededor del 80 % de ellas son informales.
“Todo el que viene aquí y quiere poner un rent a car lo pone ahí”, señaló Emmanuel Jáquez, presidente de la Asociación de Rent a Car Dominicana (Asorend), quien también es el principal ejecutivo de la empresa Faith Rent a Car, ubicada en la Ruta 66.
Las decenas de vehículos estacionados, tanto de taxistas como de rent a car, hacen que la Ruta 66 luzca estrecha e insegura, y los conductores no saben hacia qué lado dirigirse.
La Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana, prohíbe estacionar o detener un vehículo en cualquier vía pública, cuando tal estacionamiento se realice para el negocio de venta, anuncio, demostración, reparación o arrendamiento de vehículos.
En mayo del 2024, la llegada de no residentes a la República Dominicana ascendió a 677,475 pasajeros. De ese total, el 22 % llegó por Las Américas, según el Ministerio de Turismo.
Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), la empresa que administra el Aeropuerto de Las Américas, ha recibido denuncias de estafas y otras prácticas cuestionables de parte de los rent a car informales. La retención de documentos a pasajeros y los cobros no transparentes son frecuentes.
Aerodom se ha quejado, sin resultados
Aerodom ha expresado su preocupación por la situación. Señala que, al tratarse de una vía pública fuera de su área concesionada, la responsabilidad de regularizar la situación recae en el Estado. Sin embargo, a lo largo de los años, las medidas para resolver esta situación parecen haber sido insuficientes, y el problema persiste, afectando negativamente la experiencia de los viajeros y la imagen del país.
Como empresa, Aerodom ha realizado múltiples reuniones y enviado comunicaciones a diferentes entidades gubernamentales en las que han expresado su preocupación y los riesgos asociados. Han reiterado su interés de apoyar cualquier acción gubernamental que permita solucionar esta situación histórica, que se ha venido agravando con los años.
Aerodom ha aprovechado los rent a car que operan dentro del AILA para hacer una campaña invitando a los pasajeros a solo usar las empresas formales, por las denuncias recibidas de manera recurrente.
“Utiliza solo los rent a cars oficiales del Aeropuerto. No te exponga a riesgos innecesarios”, indica la campaña de Aerodom, en donde señala las empresas acreditadas en el AILA.